22 Oct Lo que quiere la generación Y
En los últimos días he estado pensando en el afán de nuestra generación por dar, por sentirnos útiles, por querer devolver a la sociedad un poco de lo que nos ha tocado por el azar del universo. Cada vez más, muchos amigos, al saber que tengo conexiones con fundaciones y obras sociales, me buscan para que los involucre y les ayude a saber como vincularse con iniciativas. Asocio eso con un interés superior de compartir lo que han tenido. Están siempre, aquellos que quieren aportar dinero, artículos en especie como útiles escolares o ropa que ya no usan para los ropavejeros, pero, hay algo que ha llamado aun más mi atención y es el creciente círculo que está dispuesto a donar su tiempo y conocimientos, en su tiempo libre, para que organizaciones de base y del sector social sean más sostenibles y logren su objetivos.
Tratando de encontrar una razón para ello, llegó a mis manos la encuesta[i] realizada en el 2013 por Deloitte, por segundo año consecutivo, a la generación del Milenio o generación Y. Para el 2013 se incluye una novedad, hay un capítulo exclusivo para Latinoamérica[ii], el cual utilizaré en esta columna.
Hacen parte de la Generación Y, aunque no es un dato exacto, todos aquellos nacidos entre 1982 y 1999. Es decir, aquellos jóvenes y adultos que, en palabras de Deloitte, “representan el futuro de la vida económica, política y social, así como el futuro de los negocios – que son nuestros futuros líderes, consumidores, agentes de cambio, y la clave para la prosperidad global”[iii].
El objetivo de la encuesta es “hacer frente a la disminución de la confianza en las empresas, y entender y darse cuenta de las oportunidades inherentes a la nueva dirección que se establezca por la generación del Milenio”[iv]. Los resultados son contundentes, y van dirigidos a reafirmar la sensación que tengo del afán de esta generación por dar, por aportar a la transformación del status quo.
En la encuesta de Latinoamérica, el 84% de los entrevistados está convencido que el éxito de una compañía debe ser medido más allá de los resultados financieros, y el 68% piensa que el resultado no financiero más importante es la contribución de las empresas a las comunidades locales. Reafirma esto el término, tan popular hoy, de valor compartido[v], donde se busca que la empresa beneficie a todos los actores que se relacionan con ella. Más aun, el 85% piensa que las innovaciones en las empresas deben contribuir directamente a mejorar la sociedad.
Para ahondar un poco en el aspecto individual, el 71% de los entrevistados se considera innovadores, con la habilidad de pensar en soluciones creativas a problemas recurrentes; y el 62% respondió estar de acuerdo con que las empresas más innovadoras son las que mejor talento atraen.
La encuesta contiene muchos más datos interesantes que pueden servir a áreas como mercadeo y reclutamiento de personal, pero con lo descrito podemos llegar a algunas conclusiones acerca de mi planteamiento. La Generación Y es una generación innovadora, creativa y con un alto valor del compromiso social. No están pensando en crear ganancias para su empresa o hacerse millonarios, sino en mantener una vida cómoda, pero tratando de crear beneficios para la sociedad en general. Hoy en día está en auge la creación de empresas sociales, o empresas tipo B que crean excedentes económicos pero a la vez tienen un fuerte compromiso con la sociedad, un asunto en el que el 51% de los entrevistados está completamente de acuerdo.
La generación Y se preocupa por dejar una huella, hacer un aporte, contribuir a las necesidades de su entorno; y no solo se preocupa, sino que se compromete con alguna causa social por la cual luchar. Algunos a través de voluntariado, otros con aportes en dinero, muchos con aportes de su tiempo y conocimiento empresarial a iniciativas sociales que consideran tienen futuro.
El año pasado, en medio de una conversación con un hombre de negocios, presidente de un importante grupo empresarial, en la que le contaba mi decisión por hacer esa transición del sector privado al sector social, él me decía con preocupación, “Yo entiendo el afán de los jóvenes por querer optar por profesiones y oficios que los hagan felices, los hijos de mis amigos quieren tener fundaciones, ser fotógrafos, músicos, donar su tiempo y su trabajo, pero ¿quién se va a encargar de las empresas?”. Hoy, casi un año después tengo una respuesta para él, una empresa comprometida con su entorno, que de la posibilidad a sus empleados de participar en la construcción de país y que innove y sea creativa en la forma de solucionar sus problemas y los de su comunidad, puede atraer y retener el mejor talento humano.
Columna publicada en Febrero de 2014 en www.corpoemprende.org
[i] La encuesta global puede ser descargada en PDF en el enlace http://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/global/Documents/About-Deloitte/dttl-crs-millennial-innovation-survey-2013.pdf
[ii] La encuesta realizada en Latinoamérica puede ser descargada en PDF en el enlace http://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/global/Documents/About-Deloitte/dttl_Millennial_Innovation_Survey_LTAM_2013.pdf
[iii] Traducción de la autora de la cita: “The members of the Millennial generation represent the future of economic, political, and social life as well as the future of business – they are our future leaders, consumers, agents of change, and hold the key to global prosperity”. En: Deloitte. The Millenial Survey 2013.
[iv] Traducción de la autora de la cita: “first, to address the decline in trust in business and secondly, to understand and realize the opportunities inherent in the new direction being set by the Millennial generation”. Ibíd.
[v] Término popularizado por Michael Porter en su libro “Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance” (1985)
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