Dicharachera, desparpajada, distraída, gozona, impaciente, comprometida y colombióloga. Eso diría ella. Otros sólo la describen con frecuencia como una mujer “particular“.
Abogada de profesión, todera por vocación, apasionada por convicción y contadora de historias por tradición. Su vida ha estado marcada por la preocupación por las causas de los demás, cercanos o no, siempre queriendo sentirse útil para ayudar, para escuchar, para abrazar o para fiestear. Opina mucho, pregunta mucho, hace mucho y quiere mucho.
Dueña de una energía contagiosa y poseedora del don de la alegría ha abierto este blog para contagiar a otros. Contagiarlos de servir, contagiarlos de bailar, contagiarlos de opinar, contagiarlos de vivir.
Pero ¿vivir qué? Vivir experiencias particulares en la vida. Vivencias que vayan más allá de lo tradicional y amplíen visiones, compartan oportunidades o simplemente, saquen una sonrisa y hagan vibrar el esqueleto.
¡Bienvenidos a este paseo janis! Prendan vela y saquen zapato nuevo que la alborada apenas empieza, y vamos de amanecida.
¡CHAPA PELÁ!