23 Jul La Santa realidad colombiana

Estas dos imágenes explican la diferencia entre la periferia y las ciudades principales en Colombia. Ambas son las imágenes de mi Patrona, la Virgen del Carmen una en Medellín y otra en Moñitos. Es una de las advocaciones más veneradas en Colombia y estos dos Municipios no son la excepción.

Ambas imágenes encierran una dulzura y ternura profundos como lo es siempre el amor de mamá de María, pero la rodean circunstancias muy diferentes. La imagen moñitera es una imagen sencilla, pintada a mano, rodeada de flores artificiales y una pequeña ofrenda de flores de colores que los niños de #MoñitosVisibles y yo hicimos a mano para Ella; lista para su procesión por el mar con todos los pescadores y sus pangas decoradas. La imagen paisa es distinguida e imponente, con vestido de tela lujoso, rodeada de flores y muchas velas, lista para una gran fiesta que recorre calles en su procesión con centenares de caminantes. Por supuesto ambas imágenes recibirán unos montos de donaciones (limosna) muy diferentes, que nada tienen que ver con la firmeza de la Fe de sus feligreses sino con sus posibilidades.

Así es la vida entre las ciudades principales y la periferia. En ambas comunidades hay lucha, amor y gente maravillosa, alegre y con ganas de ser únicos y triunfadores, pero hay circunstancias externas que determinan el mayor o menor esfuerzo que deben hacer unos y otros para lograrlo.

Como analogía digamos que el rostro de la Virgen son las personas, el vestido y la decoración son las oportunidades y la limosna es el resultado. Casi todos nacemos iguales (rostro), el entorno y la crianza determinan nuestras posibilidades de lucha (vestido y decoración) para tener una buena educación/empleo (limosna). No digo que los méritos de una persona que vive en Medellín sean menos loables que los de alguien de Moñitos, solo digo que hay algunas circunstancias que facilitan el camino para que quienes hemos nacido en la ciudad nos convirtamos en lo que queremos y no en lo que nos toca. Esa simple analogía es la realidad de un país.

Como no todos podemos ser moñiteros, ni todos podemos ser paisas, nos necesitamos unos y otros para apoyar la transformación. Necesitamos de ustedes para que nos den fuerza y motivación. Necesitamos de ustedes para que sean embajadores con el voz a voz de comunidades que quieren ser visibles. Necesitamos de ustedes para que se determinen a ser replicadores. Necesitamos de ustedes para que apoyen la transformación desde sus posibilidades con su conocimiento. Sólo así la brecha abismal que nos separa se podrá reducir y lograremos que cada vez más los entornos favorezcan el acceso a oportunidades, que es al final lo que determina el tipo de comunidad que se puede formar. CHAPA PELÁ.